jueves, 29 de noviembre de 2012

Jabón de miel y leche de cabra

Esta vez hemos querido hacer algo nuevo y para nosotros innovador. Lo hemos visto por la blogosfera y lo mejor para saber cómo sienta, es hacerlo y probarlo. Os deleitamos con nuestro jabón de miel y leche de cabra.

La presentación la hemos conseguido a través de un molde de silicona de flores, simulando de dónde se obtiene la miel ya que hacerlo con la forma de una vaquita no tendría la misma gracia.


La base de este jabón son aceites vegetales puros, y como extras lleva manteca de karité y cera de abeja. Como no, también incluye miel natural de abejas y leche de cabra. Y de aroma, lleva aceites esenciales de cedro, litsea cubeba y naranja dulce.

Con este jabón, hemos querido conseguir la suavidad de la leche de cabra y la propiedad humectante que tiene. Con esto nos proporciona mayor cantidad de humedad en la piel y nos mantiene la que ya existe, no reseca, favoreciendo el manto ácido de la misma. También es muy rica en vitaminas y está indicada para pieles agrietadas y resecas.

Y por otra parte, la miel, un embellecedor natural perfecto. Producto obtenido de las flores, la nuestra en particular es de un apicultor amigo nuestro. Las propiedades cosméticas de la miel se deben a las sustancias contenidas en el néctar y polen de las flores. La miel realza, limpia, vitaliza, suaviza y alimenta la piel. Contiene aminoácidos, minerales y vitaminas que frenan la aparición de radicales libres, son los responsables del envejeciemiento de la piel.

Este invierno es nuestra defensa natural contra el frío, el agrietamiento cutáneo y la sequedad. Esperamos que os guste.


sábado, 24 de noviembre de 2012

Jabón de rosas

Un nuevo jabón ha llegado a nuestro espacio. Es un encanto para cualquier piel y en especial para pieles maduras. Os presentamos nuestro jabón de rosas. Estas flores por comunes, frecuentes en ciertas épocas y fechas, se han convertido, por derecho, en delicias gracias a su aroma y atributos innatos.
Este jabón está compuesto por aceites de oliva, coco, palma y soja, manteca de cacao y cera de abeja. Y posee un agradable aroma a rosas.
 

Si este invierno notas que tu piel necesita mimos, úsalo en la ducha y notarás sus ventajas. Os va a resultar muy nutritivo e hidratante.

domingo, 18 de noviembre de 2012

Un baño relajante

Para empezar la semana con ánimo vamos a pensar en quitarnos el estrés. Investigando hemos descubierto lo beneficioso del uso de la lavanda desde la antigüedad, hierba relajante empleada en los baños, en tiempos de los romanos.

Hablando un poco de la lavanda, diremos que es un arbusto leñoso de la familia de las labiadas, igual que el romero. Cuyas flores se forman en espigas de color violeta, de las que se obtiene el aceite esencial. Su hábitat suele ser la cuenca del mediterráneo, en terrenos secos de naturaleza calcárea y con exposición solar.

La lavanda ha sido una de las plantas más empleadas a lo largo de los países mediterráneos, propiciado por su fácil cultivo y por ser una planta silvestre que crece en abundancia. Ha sido empleada como remedio natural, entre los que destacan, su uso para aromatizar la ropa o las estancias de una casa, ahuyentar insectos, facilitar el sueño por su acción relajante, y medicinalmente, como calmante, somnífero, antiséptico, entre otros muchos.


El aceite esencial de lavanda que tiene el jabón se emplea para tratar dolores reumáticos, lumbares, tortícolis e incluso dolor de pies por un largo día de trabajo. También nos alivia heridas y mejora el estado de la piel (eczemas, hematomas). Y por su acción relajante, nos permite aliviar la tensión muscular general, la ansiedad y los problemas nerviosos. Esta acción relajante permite que sea aconsejable para personas hipertensas, ya que alivia la presión arterial y relaja la musculatura corporal.

Nosotros nos hemos quedado muy descansados después de hacerlo, cuando lo probemos a lo mejor ni nos levantamos de la bañera. ¡Feliz semana a todos!


miércoles, 14 de noviembre de 2012

Las edades de la tierra

¡Un nuevo jabón que presentaros! esta vez hemos querido jugar con formas y colores muy atractivos que nos sumergen en las profundidades de la tierra.

Está hecho con oleato de romero y es que el romero es un arbusto leñoso, de la familia de las labiadas, muy aromático, de unos colores en sus tallos y hojas como los del jabón. Crece espontáneamente en los montes y cordilleras mediterráneas en compañia de otros arbustos como son el tomillo, las jaras, el espliego, llegando a arraigar en zonas degradadas por talas o quemas y en laderas pedregosas. Tiene dos momentos de floración, primavera y otoño.



Este jabón es estupendo para aliviar dolores musculares, adecuado para relajar músculos que han estado sometidos a prolongados esfuerzos, mitigando calambres y dolores. Para las articulaciones como antiinflamatorio y relajante, y para los pies como relajante muscular. Dadas sus propiedades antisépticas, actua muy bien sobre llagas y heridas como cicatrizante. Sobre el cuero cabelludo, con fricciones, nos ayuda a mejorar la circulación sanguínea y favorece el crecimiento del cabello, evitando la alopecia. También es recomendado para el tratamiento del cutis, especialmente en pieles grasas.

Entre sus ingredientes se encuentra el cacao puro en polvo, semillas de amapola, a.e. de eucalipto y a.e. de sándalo.

Esperamos que os guste tanto como a nosotros.

jueves, 8 de noviembre de 2012

Cómo hacer jabón de lavar

Hemos estado un poco liados con nuestros trabajos pero no nos hemos olvidado de vosotros ni de este proyecto en común. Así que esta entrada vamos a aprovecharla para contaros cómo se hace el jabón de lavar. Y para informaros que estamos preparando nuevos jabones para la campaña de Navidad.

Receta.
Como toda tradición, "cada maestrillo tiene su librillo" y nosotros no ibamos a ser menos. Después de hablar con las abuelas y rebuscar en internet llegamos a nuestra receta, con las siguientes cantidades.

Aceite reciclado: 2 litros
Agua: 1,95 litros
Sosa cáustica: 352g


Ingredientes.
En este caso, sosa cáustica, agua y aceite recilado. Empezando por el aceite reciclado, es importante que esté lo más filtrado posible y que no contenga impurezas derivadas de su uso (restos de alimentos). El agua es importante que sea destilada, aunque si no tiene excesivo contenido en cal podríamos usarla igualmente la del grifo de casa. La sosa cáustica, es un compuesto conseguido a partir de una combinación química, así que nos interesa que sea de la mayor pureza posible. Podríamos añadirle más cosas que comentaremos al final.

Material.
Para realizar un jabón necesitamos en primer lugar, equipo de seguridad (guantes, mascarilla, delantal y gafas), una zona de trabajo ventilada y, mantener a los niños apartados de todo material nocivo (sosa cáustica, componentes químicos, aceite reciclado).

Para el desarrollo de la receta varios recipientes, preferiblemente plásticos por la manejabilidad, una báscula, termómetro especial o en su defecto dejar la mezcla (sosa y agua) reposar por lo menos media hora, paletas de cocina (las cuales ya no se utilizarán en cocina al entrar en contacto con la sosa) y algo para mover la traza final (palo de madera).

Y para el momento final, un molde con capacidad suficiente para toda la traza. Aquí entra la elección personal, bricks de leche, cajas de cartón, nosotros preferimos de madera, son resistentes, secan muy bien los jabones y son fáciles para desmoldar al día siguiente. Para facilitarnos el desmoldado, forramos el molde antes de verter la traza.

Pasos.
Primero es decidir cómo vamos a conseguir la traza, por el proceso en frío o en caliente, en este caso lo hemos hecho por el proceso en frío, es el más común.

Teniendo los ingredientes pesados y en sus recipientes, procedemos mezclando la sosa con el agua, se vierte la sosa en el recipiente del agua, nunca al revés. Y se deja enfriar un buen rato, ya que nos interesa que la temperatura que alcanza la mezcla disminuya por lo menos hasta los 60ºC.

Una vez conseguido esto, vertemos la mezcla de la sosa y el agua en el recipiente con el aceite reciclado (temp. ambiente), la reacción de la sosa genera tal cantidad de calor que al entrar en contacto con el aceite reciclado se homogeniza y lo liga todo. Este paso es importante realizarlo de forma lenta pero sin pausarnos en el vertido y realizando un movimiento circular a la traza para que vaya ligando. Intentad mantener siempre el mismo sentido de giro, para que no se corte.

Al finalizar la mezcla, conseguimos que el olor a usado que tiene el aceite reciclado lo pierda gracias al fraguado de la sosa. Ya sólo queda verter la traza en un molde y dejarlo reposar hasta el día siguiente en el que lo desmoldaremos y lo cortaremos en trozos para que se curen.
 
Por último.
Podríamos añadirle sal para que sea más blanco y más duroalguna fragancia para darle olor, aunque el olor que le queda es suave y algún tinte como por ejemplo azulete que se usa mucho en ropa para que quede mejor.


Como podéis ver en este breve tutorial, el mundo de los jabones es inmenso, todo consiste en las ganas que tengas de probar e investigar.

Os dejamos unas fotos del making-of  en nuestro Facebook.